“Nada ni nadie te debe hacer perder la
ilusión de la vida, la felicidad esta en ti, no
la busques fuera, pues la tienes mas cerca
de lo que puedas imaginarte”
A pesar de que todas las
personas nos relacionamos y nos
comunicamos diariamente, no
siempre nos detenemos a
reflexionar sobre la importancia
de ello ni acerca de los
problemas que se pueden
presentar al respecto.
Toda las personas establecemos numerosas relaciones
a lo largo de nuestra vida, como las que se dan con
nuestros padres, nuestros hijos, con amistades o
con compañeros de trabajo y estudio.
A través de ellas intercambiamos formas de
ver la vida; también compartimos necesidades,
intereses y afectos.
A estas relaciones se les conoce como:
RELACIONES INTERPERSONALES
Las relaciones interpersonales son una
oportunidad para acercarnos a otras
experiencias y valores, así como para
ampliar nuestros conocimientos.
Lo que resulta increíble es que día a día podamos
relacionarnos con tantas personas considerando que,
como dice el refrán: “cada cabeza es un mundo”,
con sus propias experiencias, sentimientos, valores,
conocimientos y formas de vida.
¿Cómo nos relacionamos?
Cuándo nos relacionamos con los demás
esperamos reciprocidad, esto quiere decir que
deseamos dar; pero también recibir, escuchar y
ser escuchados, comprender y ser comprendidos.
Si nos miramos con honestidad, podremos
reconocer lo que nos disgusta de nosotros; como
sentir rencor, enojo, envidia, e incluso, ser
agresivos e irrespetuosos al relacionarnos con
otras personas.
La aceptación y el reconocimiento de nosotros
mismos, nos puede ayudar a superar estas
actitudes negativas y mejorar la relación con otras
personas, es decir, la aceptación de los demás con
sus cualidades y defectos, y a que surja la
confianza en nosotros mismos y en los demás.
En ocasiones llegamos a pensar que si nos
relacionamos con gritos y golpes, lograremos
que nos vean con estimación y autoridad.
¡GRAN EQUIVOCACIÓN!, si nos queremos y
respetamos a nosotros mismos no podemos
permitir relaciones basadas en la violencia.
Nuestras creencias son la parte
fundamental de nuestra vida. Nuestros
pensamientos son órdenes que serán
obedecidas y las veremos reflejadas en
nuestra vida como experiencias.
Si piensas en miedo, en carencias, en
desamor y fracaso, actuarás como un
imán para ello, atrayéndolo de manera
natural, instantánea, convirtiéndose en tu
realidad inmediata.
Ejemplos de creencias:
“Nadie me quiere”
“Todo el mundo me hace daño”
“No tengo dinero”
“No tengo capacidad para un empleo mejor”
“Soy fea”
Una de las características más importantes del ser humano
que provocan más desajustes de personalidad es:
¿Qué es la Autoestima?
La autoestima es el sentimiento
valorativo de nuestro ser, de quién
soy, del conjunto de rasgos
corporales, mentales y espirituales
que configura nuestra personalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario